19 de noviembre de 2013

Un corazón con tacones

Conoces la responsabilidad, conoces el fracaso, conoces la esperanza y la ilusión y todo ello junto a esa persona. Lo realmente importante es que además de conocerlo junto a ella, también lo compartes con ella. Y te puedes preguntar miles de veces qué es lo que consigue que absolutamente todo lo quieras compartir con ella, pero nunca obtendrás una sola y certera respuesta.

Habéis construido un castillo en el que cada día acogéis una experiencia nueva, que os complementa e ilusiona. Cada fracaso, esperanza e ilusión la lleváis a él de manera que en cada reunión, por compleja que sea siempre os rodeáis de esas experiencias. Son años, es una vida a su lado, en la que no tienes constancia de alguna debilidad. Ese lazo está bien atado y jamás te creerías capaz de dañarlo.

Además, ante cualquier nuevo cambio en tu vida esta persona te inspira y hace recapacitar. Compartirlo con ella te permite ser tu mismo. Porque tú mismo eres parte de ella, y sientes, que ella misma es parte de ti. 

Seguidores