19 de octubre de 2012

Tristeza


No entregarse a la tristeza...

Esa es la clave, el secreto mágico, la llave de una puerta en muchos casos cerrada con mil cerrojos. Para salir de los malos momentos lo primero es evitar entrar en ellos, y para lograr esto hay que hacerse dueño de uno mismo.




La vida da mil vueltas se suele decir, pero sólo tu decides cuantas y a qué ritmo las das. Y para decidir esta dinámica tan solo debes tener en cuenta tu proyecto. Ese proyecto que todos inevitablemente nos planteamos día a día, año a año, o uno de enero a uno de enero. Si logras dar esas mil vueltas alrededor de ese proyecto nunca debes tener la sensación de fracaso, sino todo lo contrario. Llegará el día en el que sin darte cuenta, cómo si de una espiral se tratara llegues al fin de tu proyecto y puedas disfrutar de él emprendiendo una nueva espiral. 

Lo más importante es no entregarse a la tristeza, y tener en cuenta que caminar hacia atrás siempre es más complicado que hacia delante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Adelante, dinos lo que te parezca.

Seguidores